Juego infantil tradicional castellano que
todavía se práctica de manera habitual o como tradición en diversas
poblaciones. Se juega al menos desde el siglo XII, aunque puede que
tenga origen romano. Además de en ambas Castillas, sus diversas
variantes se juegan en Galicia y Aragón.
Es un juego de puntería o de “lanzamiento de precisión” y según la localidad recibe diversas denominaciones: tángana, chito, tanguilla, tarusa, tuta, mojón, tanga, canutillo, tíngana, etc. La denominación “tángana” es la comúnmente empleada en la comarca de Campo de Montiel, Sierra Morena y Sur de Castilla La Mancha en general, y “tanguilla” en las serranías del norte de la provincia de Guadalajara y zonas próximas de Segovia y Soria.
El juego requiere de una serie de elementos: los jugadores, los tejos, monedas o fichas y la tángana propiamente dicha.
- La tángana es un cilindro de madera de unos 18 o 20 centímetros de longitud y de unos 3 ó 4 centímetros de diámetro, estando las bases perfectamente lisas.
- Los tejos son discos de metal o madera de entre 8 ó 10 centímetros de diámetro y unos 4 ó 6 milímetros de grosor. Las dimensiones y la composición determinan su peso, factor importante en el juego. En ciertas localidades a los tejos se los denominan también “tangones” o “chocones”.
- El campo de juego suele ser de 10 metros de largo y 2 metros de ancho.
El orden de lanzamiento se sortea entre
los jugadores y por cada turno disponen de tres tejos para alcanzar y
derribar la tángana. Existen dos estilos principales: el denominado “arrastrado” (en el que el tejo patina la parte final sobre el terreno hasta alcanzar la tángana) y el “a dar” (en
el que el tejo impacta sobre la tángana sin tocar previamente el
suelo). La postura del jugador en el momento de lanzar es un factor muy
importante a la hora de cobrarse un tanto.
Antiguamente se jugaba colocando monedas de “perras chicas” sobre
la tángana y los jugadores que la derribaba se llevaban las monedas que
hubiesen caído fuera del círculo. Suele jugarse de forma individual o
por parejas, tirando en ambos casos 2 veces cada jugador de forma
alternativa.
En la actualidad, y en este caso en edad
escolar, no se coloca dinero sobre la tángana sino que se toma nota del
número de veces que cada jugador derriba la tángana, en una partida de
unos pocos turnos de tres lanzamientos, para elegir el ganador.
Otra forma de tantear, es por puntuación,
1 punto si se tira la tángana, 3 puntos si una vez tirada la moneda
ésta se queda más cerca del tejo que de la tángana, y se suele jugar con
partidas de 2 o 4 tiradas por jugador.
Publicado por Gabriel Jesús en EDUCACIÓN FÍSICA INTEGRAL 2.0
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