
La mayoría de las personas dan por buena la afirmación de que "cualquier actividad física es buena para los niños"
y no es correcto. La actividad física es positiva y favorece el
correcto desarrollo de los niños cuando está adaptada a las especiales
características de quien la recibe. Una actividad física no planificada y
ausente de adaptación a las peculiaridades de los/as niños/as no sólo
no les beneficiará sino que podrá causar en ellos/as contratiempos
desagradables por ofrecerles estímulos inadecuadas para su momento
evolutivo.
Esto
no sólo es aplicable al alumnado en edad escolar, también lo es para
cualquier persona que se acerque al mundo de la actividad física y el
deporte. ¡Colocarnos indumentaria deportiva y lanzarnos a realizar
actividad física, de una manera azarosa, puede traernos consecuencias
desagradables!
De
la misma manera que acudimos a nuestro médico cuando algo va mal en
nuestro organismo para que nos oriente y medique en busca de nuestra
curación, también sería conveniente que se consultara al especialista en
actividad física para que nos guiara y nos presentara las bases de una
actividad física saludable y adaptada a nuestras características.
La actividad física es buena pero no a cualquier precio.
La competición nos motiva, nos hace crecer, hace que nos superemos cada
vez más, pero requiere un nivel de exigencia que nos aleja de lo
saludable por someter a nuestros órganos y sistemas a un estrés muy
elevado. Por eso salud y competición nunca podrán ir de la mano. ¡Para competir hay que asumir riesgos!
Por último, y para acabar, destacar que una actividad física no exitosa por desagradable
nos alejará cada día más de ella, siendo éste un nuevo motivo para
enfocarla hacia el éxito desde el principio. ¡Si tú solo/a no puedes,
pide consejo!
Fuente: JUANJO REVERTE EN DORSAL NÚMERO 5
primo que esta mu chulo !!!!!!!!!!1
ResponderEliminarja ja ja